Por fin se acabaron las clases. Ya
estábamos en verano y con él llegaban las ansiadas vacaciones de fin de curso. Por
eso esta mañana no tuve que madrugar y pude dormir sin preocuparme por el
dichoso despertador, ese que tantas veces me había enfadado a lo largo del año. Aún así,
quedaba una última cosa por hacer y era ir a recoger las notas. Así que al mediodía
papá y yo nos dirigimos al colegio porque habíamos quedado con la señorita
Paula, mi profesora.
En cierta forma era un día un
poco triste porque tenía que despedirme de mis compañeros hasta el próximo
curso. Eso era lo único que no me gustaba y me daba un poquito de pena pensar
que no nos veríamos en todo el verano. Aunque estoy segura que con Clara, mi mejor
amiga, no perderé el contacto y a lo mejor con Lucas tampoco. Me pongo colorada
solo con pensarlo ¿Por qué me sentiré así cuando le nombro?
Cuando llegamos a la escuela había
un montón de padres y alumnos esperando ser atendidos por sus respectivos profesores.
Pude observar que algunos tenían cara de preocupación, supongo que sería porque
no habían aprobado todo, y otros, como yo, estaban felices y despreocupados. Estaba
segura de que tendría unas buenas notas porque me había esforzado mucho durante
el curso, a pesar de las constantes interrupciones de Lucas con sus tonterías.
Mientras esperábamos a que nos atendieran
nos encontramos con Hugo y su padre, nuestros vecinos, que ya salían de hablar
con su tutor. No se le veía muy contento y daba la impresión de que su padre
estaba regañándole. Entonces nos acercamos a saludarles y mi papá le preguntó
qué tal le había salido todo. En ese momento Hugo bajó la cabeza y no dijo
nada, enseguida me di cuenta de que había suspendido.
-No muy bien la verdad, le quedó
inglés. No sé qué vamos hacer con él -dijo su padre muy enfadado.
-Bueno hombre, no te pongas así
que si solo dejo una tampoco es para tanto y seguro que en septiembre la
recupera -le indicó mi papá.
-Pero es que siempre está igual,
quita unas notas buenísimas y con el inglés no hay manera -seguía diciendo su
padre.
-Jolines papá es que ese idioma
es un rollo y no tiene sentido ¿Dónde has visto tú que se hable de una forma y
se escriba de otra? Así no hay forma de aprendérselo -replicó Hugo intentando
excusarse.
-La verdad es que algo de razón
tiene y a mí tampoco me parece muy lógico ese idioma. De todas formas estoy
segura de que la recuperarás porque tú eres un chico listo -le dije intentando
animarlo y pensando que tampoco era tan extraño su razonamiento.
Aunque su padre no estaba muy de
acuerdo con mi comentario y seguía insistiendo que aquello no podía ser, Hugo
me miraba esbozando una pequeña sonrisa de complicidad en señal de agradecimiento
por defenderle. La verdad es que me daba un poco de rabia por él porque era muy
buen niño. Era de la misma edad que mi hermano Pedro y además de vecinos eran
grandes amigos. Los dos acostumbraban a pasar muchas horas juntos jugando a la
Play-Station y creo que ese era el problema por el que Hugo iba un poco justo en
los estudios. Nos despedimos de ellos porque ya nos tocaba a nosotros y yo estaba
impaciente por saber que diría mi maestra.
Entramos en la clase donde nos
esperaba la señorita Paula, mi profesora. Al vernos nos invitó a pasar y con
una sonrisa saludo a mi papá y luego a mí. A continuación, sacó el boletín de
las notas y comenzó a explicarnos que había aprobado todo con una nota media de
notable. Al escucharla se me iluminó la cara sintiéndome muy feliz conmigo
misma. El esfuerzo de todo el año había merecido la pena. También me di cuenta
de la satisfacción que sintió mi papá porque tenía una sonrisa de oreja a
oreja. La maestra le contó que yo era una niña muy aplicada y tenía mucho
potencial. Durante unos segundos me quedé pensando a qué se refería con lo de
potencial ¿Sería algo de matemáticas? ¿De química quizás? De todas formas fuera
lo que fuese parecía que era bueno.
-María tiene capacidad para
estudiar la carrera universitaria que quiera y eso no todos los niños lo tienen
-siguió diciendo la señorita Paula.
-Estoy seguro de que tiene razón,
lo único que me preocupa es que con tantos cambios en la educación no podamos
darle los estudios que se merece -dijo mi papá con una ligera tristeza.
-Es cierto que con estas nuevas
leyes que están saliendo y todos los cambios que afectan sobre todo a la
educación pública las cosas se están complicando para las familias con pocos
recursos. Sería una verdadera lástima que niños con talento tuviesen que
quedarse sin completar sus estudios por falta de medios -le respondió ella levemente
apenada.
-De todas formas haremos lo
imposible para que nuestra pequeña tenga las mejores oportunidades y no pienso
permitir que ninguna ley trunque sus sueños de poder ser algo más -habló mi papá
muy decidido.
En ese momento, le cogí de la
mano para que sintiera que yo estaba con él y que entendía su malestar ante la
posibilidad de que no pudiese estudiar lo que quería. Todo por culpa de las
reformas que se estaban haciendo en la enseñanza pública. Me parecía injusto
que tuviese que quedarme a las puertas de estudiar lo que quisiera por el
simple hecho de no tener dinero para pagarme una carrera. Pero no quise pensar
más en aquello, aún faltaba mucho tiempo y prefería saborear mis resultados académicos
sin especular en nada más. Nos despedimos de mi maestra deseándole que disfrutase
de un buen verano.
Al salir nos encontramos con mi
amiga Clara y su tía. Al vernos nos abrazamos entre grititos de alegría felices
por habernos encontrado. Ella también estaba muy contenta porque había aprobado
todo. Quedamos en que nos veríamos durante el verano ya que probablemente ambas
lo pasaríamos en la ciudad. Justo cuando nos despedíamos apareció Lucas y automáticamente
empecé a notar como mi cara se ponía roja igual que un tomate. Se acercó a nosotras
para saludarnos y nos dijo que él también había sacado buenas notas. La verdad
es que no me extrañaba, era muy inteligente y de los primeros de la clase, a
pesar de pasarse la mitad del tiempo haciendo bromas.
Finalmente nos despedimos de los demás
compañeros deseándonos un buen verano. Clara y yo quedamos de vernos en la próxima
semana. Fue en ese momento cuando Lucas, aproximándose a mí, me dijo que esperaba
verme durante las vacaciones y que podríamos quedar algún día para ir a la
piscina o al parque. Asentí con la cabeza sintiendo, una vez más, esa sensación
extraña en mi estómago cada vez que él se me acercaba. Tengo la sensación de
que este será un magnifico verano.
dulce maría con ganas de vacaciones del veranito pero dando una buena puntualizacion sobre el daño que puede hacer sobre el futuro de la educación la lomce, ahora a disfrutar saliendo con clara y lucas que lo merece bien jejeje
ResponderEliminarEstas son unas vacaciones bien merecidas, un poco empañadas por lo que puede venir pero esperemos que las cosas se arreglen y nuestras Marías puedan estudiar lo que quieran. Gracias Juan por tu comentario.
EliminarUn biquiño corazón
Definitivamente María no tendrá problemas para poder estudiar la carrera que quiera,se ve que disfruta estudiando y da gusto ver como se implica en todo,pero me parece que para el próximo curso,María va experimentar algo nuevo en su vida,ese Lucas....jajajajaja
ResponderEliminarMis felicitaciones,como siempre espero que llegue el jueves para disfrutar de María
Seguramente que ella no tendrá problemas pero aún así habrá niños que les costará llegar y que con las nuevas tasas, poder estudiar será cosa de ricos.
EliminarBueno el año próximo ya veremos si se centra o no, dependerá de Lucas jajaja.
Gracias Carlos por tu comentario y tu apoyo.
Un biquiño corazón
Muy chula la historia de hoy y muy trabajada, al narrar un pasaje de la vida de María y de paso dejar caer una crítica a la antidemocrática reforma educativa. Me ha gustado mucho la verdad, aparte de que una vez más se observa la chispa interminable de esta niña divertida. Espero que pase un feliz verano y que su vecino Hugo pueda aprobar inglés sin sobresaltos, jejee. Enhorabuena Lua, preciosa historia que compartiré con mi hija, que también tengo que decir que aprobó todo y estoy muy feliz por ella. Bicos preciosa de tu amiga.
ResponderEliminarFelicidades por tu niña, me alegro que aprobase todo y podáis pasar un verano tranquilo, no como los padres de Hugo jeje. Bueno ya sabes que me gusta hacer crítica sobre las cosas que pasan en este bendito país y sobre todo las que afectan a nuestros pequeños, solo espero que esto cambie para bien y no para peor. Gracias por tu comentario y tu apoyo.
EliminarUn biquiño cielo
¡Buenas noches Lua! Qué contenta estoy por María no esperaba menos de ella, todo aprobado genial si es lista como el hambre y sus papis súper orgullosos y no es para menos jejejejejeje. Así puede pasar unas vacaciones tranquila y disfrutar con su querida amiga Clara sin olvidar Lucas jejejejeje.Y espero que las cosas se arreglen en la enseñanza para cuando ella vaya a la universidad este mucho mejor y todos puedan hacer a ella y ella vale mucho sería una pena Muy buena la historia de hoy Lua como siempre tocando temas importantes, eres estupenda.Gracias de nuevo por todo preciosa feliz noche y buen fin de semana.
ResponderEliminarBikiños linda
¡Buenas noches Mila! Por supuesto que estamos contentísimos con María ademas de ser una niña estupenda, es aplicada en el cole. La verdad es que me da rabia pensar que niñ@s como ella puedan quedar a las puertas de una carrera porque su nota no les alcance o porque sus padres no puedan pagar las tasas que piensan aprobar. Esperemos que las cosas cambien para mejor que ya bastante mal están. Muchas gracias a ti por tu apoyo, tú sí que eres estupenda y un cielo.
EliminarFeliz noche y muchos biquiños preciosa
Felicidades a María por sus notas y a disfrutar de las vacaciones que se las a ganado y además este verano con el aliciente de las mariposillas en el estomago jajajaja, que se nos hace mayor nuestra peque.Genial historia como siempre Lua,y no te preocupes por los recortes que veras como se da marcha atrás y se soluciona todo
ResponderEliminarFELIZ VACACIONES
Gracias Jose me alegro que te guste, sobre las mariposillas ya la frenaré yo que la veo muy lanzada últimamente jajaja. Ahora intentaremos disfrutar de las merecidas vacaciones.
EliminarUn biquiño amigo
Siempre escrito con esa sensibilidad tan notable (como su media) en María. Ahora toca olvidarse un poco de los libros y dejar que las hormonas y el sol le hagan sentir nuevas emociones.
ResponderEliminarUn bico cielo..siempre supremo!
Gracias Debbie me dejas sin palabras, me alegro mucho que te guste y ahora intentaremos descansar y relajarnos que nos lo hemos ganado.
EliminarUn biquiño enorme preciosa