Después de varias semanas viendo
a mi papá, más o menos tranquilo, este mediodía volvió a enfadarse. El motivo fue
porque hoy se celebró el Día del Trabajador. Aunque yo estaba encantada, porque
gracias a eso no tuve colegio y pude dormir toda la mañana a pierna suelta,
como acostumbraba a decir mi mamá. En cambio, parecía que a él no le gustaba
nada aquella fiesta, incluso le producía rabia.
Mientras veíamos las noticias, no
paraba de decir lo irónico que era celebrar un día en el que tener un trabajo
era algo parecido a un privilegio. Según él había más gente sin trabajar que
trabajando por lo que celebrar aquel día era un poco de risa. Por supuesto yo
no entendía nada, básicamente porque no paraba de barullar cosas
incomprensibles para mí. Hablaba tan alto que mi mamá lo mandó que se fuese
para el salón porque le estaba poniendo la cabeza como un bombo.
-Claro como tú eres la única que
trabaja en esta santa casa, pues a ti que te va importar lo que le pase a los
demás -le contestó papá cada vez más enfadado.
-Anda deja de decir tonterías, a
mí también me afecta, esto es un problema de todos -dijo mamá ligeramente
molesta por su comentario.
-Tienes razón, perdóname. Es que
estas cosas me sacan de mis casillas -le dijo.
Supongo que cuando se refería a
sus casillas, no estaba hablando del portero del Real Madrid, sino que era más bien
una de esas expresiones que tanto les gustaba utilizar a los mayores. Así que
no pregunté nada y me fui con él para el salón. Sentía curiosidad por saber de
qué hablaba, y fue por eso que me senté a su lado, para poder escucharle mejor.
Entonces, dijo algo que me dejó sorprendida.
-Esto es insostenible, somos más
de seis millones de parados en este país.
Durante unos minutos me quedé
mirándole, sin saber muy bien a qué se refería. No conseguía imaginarme a tanta
gente junta y quieta, con lo aburrido que tendría que ser eso. Tampoco podía
evitar el preguntarme porqué estarían parados, y dónde. ¿En una estación de
autobús quizás? ¿O estarían esperando para ver algo? ¿Y porqué mi papá estaba
con ellos? Decidí preguntarle para salir de dudas y su respuesta fue una enorme
carcajada. Tanto se reía que casi se atraganta, lo cual me molestó muchísimo.
Encima de que me preocupaba por entenderle y le acompañaba, a él le hacían
gracia mis preguntas ¡Qué antipático!
-¡Ay cariño! Eres fantástica -me
dijo entre risas.
-Pues a mí no me lo parece, me
estoy sintiendo como si fuese tonta -respondí algo enfadada.
-No María, tú no eres nada de
eso. Lo que pasa es que cuando digo seis millones de parados, me refiero a
personas que están sin trabajo ¿entiendes ahora? -me contó.
-¡Ah vale! O sea, que la gente
que no tiene trabajo se llama parada. Entonces tú eres un parado ¿verdad papá?
-le pregunté.
-Pues sí nena, por desgracia soy
uno de ellos. Por eso me molesta que se celebre este día cuando la mayor parte
de la gente no tiene trabajo y pasa por dificultades. Me preocupa que las cosas,
en vez de mejorar, empeoren día a día -me explicó con tristeza.
-Te entiendo, pero porqué todas esas
personas no se mueven. A lo mejor si toda la gente se une y dejan de estar
parados las cosas cambian ¿no crees papi? -le dije.
-Puede que tengas razón y sea
hora de que todos nos movamos, la cuestión es hacía dónde vamos -me indicó.
-Hacia delante papá, siempre hay
que caminar hacia delante -concluí muy seria.
Entonces se quedó mirándome, como
pensando en lo que le había dicho, y pasados unos minutos, me señaló que eso
era lo que haríamos. No íbamos a seguir esperando a que las cosas cambiasen,
nosotros las cambiaríamos. Dejaremos de lamentarnos y nos levantaremos para
avanzar todos juntos, y poder así, construir un sitio mejor donde vivir. También me comentó
que con mis palabras, le había recordado una frase de Martin Luther King. Según
me contó, este fue un gran hombre que luchó por los derechos civiles y por la
igualdad.
-¿Y qué fue lo que dijo papi?
-pregunté curiosa.
-Si no puedes volar, entonces
corre. Si no puedes correr, entonces camina. Si no puedes caminar, entonces
arrástrate. Pero sea lo que hagas, sigue moviéndote hacia delante -me recitó mi
papá.
Era la primera vez que oía hablar
de aquel hombre, pero sus palabras me encantaron y por eso las escribí en mi
diario para recordarlas siempre. Fue así, llevados por el espíritu de Martin
Luther King, como salimos a la calle y nos unimos a las manifestaciones que
había en el centro de la ciudad. Al final fue un día estupendo, y estoy segura,
de que las cosas empezarán a mejorar…porque como dice papá a peor ya no pueden
ir.
Sublime maría, a medida que crecen sus historias aumenta su perspicacia,cada día llegas más profundo en nuestros corazoncitos lúa!! Gran relato el de hoy profundo y divertido guapa
ResponderEliminarGracias, me alegro que te guste.
ResponderEliminarUn biquiño amigo
Conociendo al padre de maría, ya sabía yo que la historia iría hoy del día del trabajador, jeje. Que bien que exista gente como María y su papá. Así deberíamos ser todos pues todo lo que tenemos se lo debemos a la gente que luchó por ello. Bicos Lúa.
ResponderEliminarEra un día muy señalado y no podía dejarlo pasar. Además con todo lo que está cayendo María y su papá tenían mucho que decir. Gracias por tu apoyo y por estar siempre ahí cielo.
EliminarUn biquiño amiga
Por cierto, después de la eliminación de Barça y Madrid ¿cómo está el padre de maría y el hermano? Seguro que mal, jajajaja. Esa historia de hace un año tiene vigencia otra vez, jajajaja. Bicos Lúa.
ResponderEliminarLa verdad es que coincide a la perfección jajaja. Bueno están bien el papá de María y su hermano, se consuelan mutuamente como la mayoría de aficionados. Lo siento por ellos, otro año será.
EliminarUn biquiño
Todos llevamos dentro un poco de esa niña que se preocupa por la adversidad e injusticias que nos rodean,de mayor Maria será una gran Líder y a lo mejor será cuando podamos recuperarnos de ésta crisis.
ResponderEliminarNecesitamos niños y niñas como ella, que sean capaces de luchar y recuperar todo lo que nos están arrebatando. Pero nosotros tenemos que ayudarles e intentar construir un futuro mejor para todos ellos. Gracias Carlos por tu apoyo.
EliminarUn biquiño mi querido amigo
¡Buenas tardes Lua! Qué bonita y profunda y divertida la historia de hoy María siempre preocupada por la adversidad e injusticias que nos rodean, de mayor María será una gran Líder no tengo duda ninguna tiene madera para serlo .Me encantó Lua, gracias y perdona que no comentara antes, aún me estoy poniéndome al día después de faltar unos días de aquí pero llegué a tiempo jejeje.
ResponderEliminarFeliz tarde cielo gracias de nuevo y sigue así cada día nos sorprende más María.
Bikiños preciosa.
¡Buenas tardes Mila! Ya me dí cuenta de que no estuviste por aquí, pero tranquila que al final te dio tiempo. Me alegro que te gustase la historia, tenía que hablar de toda esa gente que no tiene trabajo y que lucha todos los días por encontrar de nuevo su camino. Pero como ves, no perdemos la esperanza y seguiremos hacia delante. Gracias cariño por tu apoyo y me encanta verte de nuevo por aquí.
EliminarMuchos biquiños preciosa