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jueves, 14 de marzo de 2013

Celebramos el Día de la Mujer Trabajadora

Esta mañana, cuando entré en la cocina para desayunar, me encontré a papá felicitando a mamá. Rápidamente repasé en mi cabeza que día era; su cumpleaños no, su santo tampoco, para el día de la madre aún faltaba, su aniversario no…pues nada, por más que pensaba no tenía ni idea de qué era lo que celebraban. No podía ser que no me acordase, y encima, no le había comprado nada.

-Lo siento mami pero no sé que día es hoy -dije acercándome a ella.

-Hoy es el día de la mujer trabajadora -me contó papá.

-¡No me digas! ¿Y qué se celebra exactamente? -pregunté curiosa.

-Pues celebramos que las mujeres tienen los mismos derechos frente al hombre, las mismas oportunidades laborales, y sobre todo, es una forma de reconocer nuestra labor en la sociedad -me explicó mamá.

-¡Eso está muy bien! Además nosotras hacemos muchas cosas importantes tanto dentro como fuera de casa -concluí muy seria.

-Tienes razón María, nosotras somos mamás, enfermeras, profesoras, cocineras, etc. Todo en una misma persona, pero lo hacemos con mucho amor, porque queremos lo mejor para nuestra familia -me dijo mi mamá.

-Por eso hoy debes acordarte de felicitar a tu maestra -me recordó papá.

-Eso haré -le contesté con una sonrisa.

Fue así, como nada más entrar en la clase, me acerqué a la señorita Paula para felicitarla. Ella me dio las gracias y me pidió que me sentase, diciéndome que precisamente ese sería el tema central del día. Una vez todos en nuestros sitios, la profesora nos preguntó que si alguno de nosotros sabía, porqué el 8 de marzo era el día internacional de la mujer trabajadora. Todos cuchicheamos al escuchar su pregunta pero nadie sabía la respuesta. Tan solo uno de los niños, de los que solían hacerse el gracioso, levantó su mano. La maestra le dio permiso para hablar, y entonces él contestó, que eso era para que se sintieran igual que los hombres y que estuvieran contentas. Algunos niños rompieron en carcajadas al escucharle, pero al resto de la clase no nos hizo ninguna gracia.

-Pues no, no es por eso. Además los hombres y las mujeres son iguales, todos tenemos los mismos derechos y obligaciones -le dijo la profesora muy seria.

-Supongo que este día tiene una historia ¿no es así, señorita Paula? -pregunté de pronto.

-Claro que lo tiene María, aunque hay diferentes versiones. Lo que os voy a contar ahora es una de las que más me impresionaron y por eso hoy voy a compartirla con vosotros -nos dijo.

Comenzó contándonos que el origen del Día de la mujer Trabajadora, parece remontarse a un terrible suceso acaecido en Nueva York en 1908. Se cree que un grupo de mujeres trabajadoras, costureras de grandes fábricas, se declararon en huelga para protestar por sus condiciones laborales. Se encerraron en su centro de trabajo para reivindicar aumento de los salarios, reducción de la jornada laboral y el fin del trabajo infantil. Durante esta huelga pacífica, se produjo un incendio dentro de la fábrica donde estaban. Al parecer fue provocado por el propio empresario y en la que 129 mujeres murieron quemadas.

Aquel trágico acontecimiento hizo que cambiaran muchas cosas en el entorno laboral de las mujeres. En 1909 se celebró por primera vez en los EEUU el día de la mujer trabajadora, respondiendo así, a una declaración del Partido Socialista de América. En 1910 fue propuesto el 8 de marzo como día internacional de la mujer trabajadora, durante el Congreso Internacional de Mujeres Socialistas en Dinamarca. Al año siguiente, más de un millón de mujeres y hombres europeos participaron en manifestaciones por demandas de igualdad para la mujer. Se celebraron  mítines que exigieron para las mujeres el derecho de voto y el de ocupar cargos públicos, el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.

Una vez terminó de contarnos aquella historia, se quedó mirándonos mientras nos preguntaba que nos había parecido. Nadie dijo nada, no sabíamos que decir, incluso los graciosos de la clase se habían quedado en completo silencio. A mi me parecía terrible que para que se reconociesen los derechos de las mujeres, tuvieran que pasar cosas tan espantosas. Me preguntaba porqué éramos tan crueles los unos con los otros. Al fin y al cabo todos somos iguales, tenemos dos brazos, dos piernas, dos ojos, nos duelen las mismas cosas, sentimos hambre, sed y frío ¿Por qué no podíamos ser buenos y solidarios?

Aquella historia me hizo ver lo importante que era luchar por lo que uno cree. La valentía de aquellas mujeres consiguieron cambiar sus condiciones en el trabajo, pero el sacrificio me parecía tremendo. Solo espero que el mundo mejore y la gente cambie su forma de pensar. Respetar a los demás y ayudar a los que lo necesitan harán de nosotros mejores personas y que nuestro mundo sea un lugar mejor en el que vivir.

16 comentarios:

  1. Me encanta como combinas la historia real en tus cuentos,seguro que triunfaras,un beso

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    1. Gracias Carlos, ojalá sea así. Me alegro que te guste la historia y sobre todo volver a verte por aquí.

      Un biquiño enorme

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  2. Guauu, no solo aprendieron María y los demas niños y niñas de la clase, sino los que leemos con frecuencia a este joven tan despierta, jeje. Gracias bella por acordarte de nosotras las mujeres.

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    1. Esto ha sido una clase de historia en toda regla y seguro que no solo los niños han aprendido hoy. Como mujer no podía olvidarme de nuestro día, aunque deberían ser todos los días y no solo uno marcado en el calendario. Gracias por tu comentario y tu apoyo.

      Un biquiño amiga

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  3. Mila Miguélez Teixeira14 de marzo de 2013, 21:36

    Buenas noches Lua! Me encanta la forma que enfocas el tema, muy amena y bonita la lectura y María siempre atenta y tomando nota de todo así es ella y ojalá su deseo de un mundo mejor lleguemos a verlo de verdad. Todavía tiene que cambiar muchas cosas ,espero que cuando ella sea mayor las cosas sean más justas para las mujeres igualdad en todos los aspectos .Me encantó Lua. Feliz noche preciosa y sigue contándonos historias así de María es una gozada leerte. Bikiños cielo

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    1. ¡Buenas noches Mila! Me alegro que te haya gustado la historia de hoy. La verdad es que tenía muchas ganas de contarla porque mucha gente no conoce lo que otras mujeres, valientes lucharon para conseguir lo que tenemos ahora. Por eso mismo María será como ellas, luchará siempre por la igualdad, por la justicia y por un mundo mejor.

      Feliz noche preciosa, montones de biquiños cielo.

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  4. Sonia Gallardo Hidalgo14 de marzo de 2013, 21:44

    Una de tus mejores historias, si no la mejor. Enhorabuena!!

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    1. Muchas gracias Sonia, me alegro que pienses así. Pero solo quería contar lo que lucharon otras mujeres para que nosotras tuviesemos la vida que tenemos ahora.

      Un biquiño guapa

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  5. Enhorabuena Lua una historia que al fin empieza a reconocerse la lucha de la mujer y se nos reconozca nuestro trabajo pienso en las mujeres rurales que hacen el trabajo fuera y llegan a casa y todo para ellas eso sigue sucediendo Gracias Lua un Bico" ASUN"

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    1. Gracias a ti Asun, es cierto que poco a poco se va reconociendo el trabajo de muchas mujeres que siguen luchando día a día por salir adelante. Por eso quería hacerles un pequeño homenaje y que recordásemos como empezó todo.

      Un biquiño guapa

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  6. Una de las mejores hisorias al fin se nos empieza a reconocer nuestro trabajo era hora pero falta mucho pienso en las mujeres rurales con el trabajo duro que hacen fuera y luego en casa todo para ellas esto aun sigue sucediendo sigamos luchando que nos valoren mucho queda por hacer aun hay mucha dictadura en eso Gracias Lua un Bico"

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    1. Todavía queda mucho por hacer, es cierto. Ahora nos toca a nosotras seguir luchando para que nuestras Marías tengan un futuro mejor.

      Un biquiño

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  7. Que bonito... no sabia que era por eso incluso me saltaron las lágrimas... que poco cuesta esforzarse por algo y que dificil lo hacemos todo... Hasta que no hay un daño no somos capaces de reaccionar.. Felicidades como siempre por abrinos los ojos a los grandes y sobretodo por ayudar a los mas pequeños a entender la vida

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  8. Gracias Carles, me alegro mucho que disfrutases leyéndome. Es una historia triste pero a veces cosas así son necesarias para cambiar nuestro mundo. Espero que no tengan que repetirse y que podamos avanzar sin tener que sufrir tanto.

    Un biquiño

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  9. Muy bueno, Lúa!
    No conocía esa historia de las mujeres costureras. El día que no sea necesario "el día de la mujer", ni ningún otro día especial, la humanidad, por fin, será civilizada.
    Felicidades, una vez más.
    Viva María!
    Un biquiño, amiga.

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    1. Es una historia poco conocida, y estoy de acuerdo de que no debería ser necesario celebrar días especiales, pero por desgracia somos así, de incivilizados. Gracias Fernando por tu apoyo.

      Un biquiño amigo

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