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jueves, 31 de enero de 2013

Vivimos en un país de pandereta

Hacía varios meses que papá no se enfurecía por las noticias de la televisión. Empezaba a pensar que ya no había nada malo por lo que enfadarse, pero una vez más, me equivocaba. Este mediodía justo cuando estábamos terminando de comer, papá comenzó a refunfuñar en un idioma incomprensible. Todos nos quedamos en silencio intentando descifrar lo que decía, pero no había forma de entenderle.

-Cariño por dios pero ¿Qué te ocurre? Tranquilízate que te vas atragantar -señaló mamá ligeramente preocupada.

-Es que no hay derecho, lo que esta pasando no es normal. Vivimos en un país de pandereta -le contestó cada vez más irritado.

Durante un rato me quedé pensando cómo sería un país de pandereta, ¿tendría la forma de ese instrumento musical?, ¿o quizás sería un país donde la gente se dedicaba a tocar la pandereta todo el día? Pues si era así, parecía divertido. No entiendo por qué papá se enfadaba tanto, a mi no me importaría vivir en un sitio donde estuviésemos todo el día cantando y bailando. Aunque no tardé mucho en darme cuenta que no era más que una de esas expresiones de mayores, donde lo que decías nada tenía que ver con lo que significaba.

Mientras yo seguía absorta en mis pensamientos, mi papá seguía hablando sin parar cada vez más furioso. Tan rápido lo hacía que tan solo pude entender alguna que otra frase suelta, las cuales no tenían mucho sentido para mí. Así que decidí preguntarle para que me lo explicase. Pensaba que tal vez si me lo contaba se sentiría mejor, ya que algunas veces cuando hablamos con alguien de las cosas que nos hacen sentir mal, terminamos sintiéndonos bien.

-No te pongas así papá, seguro que no es para tanto -le dije con una sonrisa.

-Es para más nena. No es justo lo que está pasando, con tantas familias con necesidad, gente sin trabajo y que estos políticos se dediquen a repartir dinero en sobres…es una vergüenza -habló muy cabreado.

-No entiendo nada, pero eso debería ser una buena noticia ¿no? Si reparten dinero podríamos ir allí y que nos den un sobre de esos también a nosotros -dije muy segura.

Durante unos minutos mi papá se quedó mirándome con los ojos abiertos como platos, como si no pudiese creer lo que había dicho, pero ¿Qué había dicho? De pronto comenzó a reírse a carcajadas, las cuales terminaron por contagiar a mi mamá y a mi hermano Pedro. Empecé a sentir que se burlaban de mí, yo que intentaba animarle y al final acababa siendo el chiste del día. Me quedé esperando un rato a que terminaran de reírse a gusto para que me explicasen qué había dicho de gracioso.

-¡Ay cariño mío! Si no fuese por estos momentos que nos das, la vida sería mucho más triste -dijo papá entre risas.

-Me alegro que lo veas así papi, pero sigo sin entenderlo -contesté.

-Ya sé María que no es fácil de entender, pero esos sobres de dinero no los reparten con la gente, no son para ayudar a quienes lo necesitan. Son para que ellos se hagan más ricos a costa de los demás y eso no esta bien. Los políticos deberían ser responsables, pensar primero en los ciudadanos, buscar soluciones para que las cosas mejoren y todos podamos vivir dignamente. Pero no lo hacen cariño, la mayoría quieren esos puestos para vivir ellos bien sin preocuparse de nada más -me explicó muy serio.

-Menudo discurso le has soltado, no deberías decirle esas cosas. Es muy pequeña aún y debería preocuparse en estudiar y jugar y no en cosas de mayores -apuntó mamá regañándole.

-No le riñas mami, quiero que me lo cuente. Quiero saber lo que ocurre, yo también vivo en este país -le dije.

-Di que si nena. Esta es mi chica -indicó papá con una sonrisa.

Aunque no me quedó muy claro lo que me contó papá, le agradecía enormemente que siempre se molestase en explicármelo todo. Aquel tiempo que dedicaba a contarme como eran las cosas, tratándome como si ya no fuese una niña pequeña, me hacía sentir muy importante. Por eso, y por muchas otras cosas le quería tanto. Algún día, cuando sea mayor, intentaré cambiar todas las injusticias que pasen a mí alrededor, y este país nunca más volverá a llamarse de pandereta.

12 comentarios:

  1. Estoy convencido que María cuando crezca será una mujer de bien,a veces esa inocencia se convierte en instrumento de buenas personas con valores y principios,María aprueba con un SOBREsaliente!!!
    Hoy la cosa va de sobres

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  2. María siempre intenta poner su particular visión a tanta injusticia, le cuesta entender el mundo de los adultos. Si te digo la verdad a mi también me cuesta, solo espero que en estos momentos estén creciendo por todas partes muchas Marías que buena falta nos harán si queremos tener un futuro mejor.

    Gracias Chinocuderio por tu comentario y bienvenido a esta tu casa.

    Un biquiño amigo

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  3. ASUN BLANCO Y AROA31 de enero de 2013, 21:20

    HOLA MARIA:NO TE PREOCUPES A VECES LOS MAYORES NOS ENFADAMOS POR COSAS QUE VEMOS INJUSTAS,PERO TU ESTUDIA MUCHO Y CUANDO SEAS MAYOR TU AROA Y MUCHOS NIÑ@S COMO VOSOTR@S VAIS HACER UN MUNDO MAGICO CON PRINCIPIOS Y VALORES DONDE TOD@S SEAMOS IGUALES----BESIÑOS MI AMOR )

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    1. Muy bien Aroa eso es lo que tenéis que hacer María y tú, estudiar mucho para que este mundo sea mucho mejor para los demás. Gracias Asun y Aroa por vuestra visita.

      Os mando muchos biquiños guapas ♥

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  4. Pobre pais les estamos dejando a nuestras Marías... Yo no sé si llegamos ya al nivel de pandereta que cada vez quedan menos ganas de tocarla.
    Pero seguro que con más corazones como el de María, al final, toda la chusma va a tener que buscarse otro lugar donde robar.
    Bravo por María!
    Gracias Lúa por contarnos tan bien las cosas que están pasando.
    Un biquiño, amiga.

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  5. Tienes razón Fernando, esto empieza a ser preocupante. Esperemos que nos entré algo de sentido común , sobre todo a los que nos gobiernan y las cosas puedan mejorar. Gracias una vez más por estar ahí.

    Un biquiño amigo

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  6. Mila Miguélez Teixeira1 de febrero de 2013, 16:34

    ¡Hola Lua! Me encantó! María es una niña muy inteligente le gusta saber cómo está este asqueroso País de la pandereta nunca mejor dicho. Espero y deseo que podamos dejárselo a todos los niños un mundo mejor, o al menos intentarlo que disfrute de su niñez con esos padres tan excelentes que tiene, y me alegra que son su inocencia haga hacer reír dentro del caos a su papa.... Es adorable mires como la mires .Gracias cielo espero ver pronto otra historia de María.Feliz tarde Bikiños linda

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    1. Gracias Mila, me alegro mucho que te gustase la historia de hoy. Yo también deseo por el bien de todos que seamos capaces de reaccionar pronto para dejarle a nuestros niños un futuro mejor.

      Un biquiño cielo

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  7. Esta niña promete cada vez más. Felicidades Lúa y espero no tardes tanto en escribir la próxima vez. Esto que dejo es para los mayores. Espero que María lo entienda, jeje:

    https://www.change.org/es/peticiones/un-mill%C3%B3n-de-firmas-por-la-dimisi%C3%B3n-de-la-c%C3%BApula-del-pp-lospapelesdeb%C3%A1rcenas-quesevayantodos

    besos

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  8. Gracias Sandunguera, me alegra mucho tu visita. María esta decidida a cambiar el mundo y seguro que lo acaba consiguiendo, es cabezota como su creadora. Gracias por dejarnos el enlace.

    Un biquiño amiga

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  9. Qué bello cuento, Lúa.
    Enhorabuena por tu blog.

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    1. Muchas gracias Marisol, me alegra que te gusten mis cuentos. Bienvenida e esta tu casa.

      Un biquiño

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