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jueves, 1 de marzo de 2012

Hoy protestamos por los recortes en educación

Llevamos toda la semana muriéndonos de frío en el colegio. El motivo no es que hayan bajado mucho más las temperaturas sino que la verdadera razón es que nos han cortado la calefacción. Por eso ahora en vez de decir “vamos a clases” decimos “vamos a la nevera” que viene a ser lo mismo. Hartos de esta situación, esta mañana nuestros padres decidieron reunirse con la dirección del colegio para protestar. Pero tanto el director como los profesores les explicaron que no era culpa suya.

¿Adivináis quién es la culpable? Pues nada más y nada menos que mí “querida amiga” la malvada Señora Crisis. Empiezo a estar harta de ella, siempre está metida por medio de todos mis problemas. Estoy segura que el día menos pensado volveré a estar enferma y cuando vaya al médico en vez de un virus tendré una bacteria llamada Señora Crisis.

En la reunión, el director les explicó que la falta de calefacción en las clases era debido a que el gobierno había hecho recortes en educación. Esto significa que les han quitado parte del dinero destinado para nuestro colegio y por eso no pueden hacer frente a este gasto. Y yo que pensaba que cuando decían la palabra recortes se referían a los recortables de papel que hacíamos en clase de plástica ¡Qué ingenua soy!

-¿A dónde vamos a llegar? -dijo papá indignado.

-En estas condiciones los niños no pueden estar, acabarán por ponerse enfermos -comentaba la tía de Clara.

-¿Y no podemos hacer nada? -preguntó mamá.

-En este momento no. Hemos enviado una carta al ministerio explicándoles la situación, pero aún no tenemos respuesta. Lo único que puedo recomendarles es que abriguen bien a sus hijos. Además algunos profesores han traído mantas de sus casas para los niños más pequeños. También intentaré comprar algunas estufas pero necesito la colaboración de todos -respondió el director.

-Esto es el colmo, encima tendremos que cargar nosotros con el gasto de calentar a nuestros hijos -gritaba papá cada vez más enfadado.

-Siento no poder dar otra solución, pero a nosotros también nos afecta y nos duele no poder ofrecer a los niños las mejores condiciones en su educación -explicó el director apenado.

Mientras esto sucedía en la sala de reuniones, los alumnos de secundaria decidieron que todos debíamos protestar y reclamar nuestros derechos. Comenzaron a recorrer las clases, una a una, explicándonos que haríamos una sentada en el patio del colegio y no volveríamos a nuestras aulas hasta que la situación se arreglase.

-¿Qué es una sentada? -me preguntó Clara al escucharlos.

-No sé, supongo que será que ponemos a una niña sentada en el patio, digo yo.

Pero al final no era eso. Al parecer consistía en que todos lo alumnos nos sentaríamos en el patio en señal de protesta. Debo decir que casi prefería que fuese lo que yo pensaba, así no tendría que sentarme en el pavimento congelado. En fin, todo sea por la causa.

Sin perder más tiempo todos nos dirigimos hacía el patio y nos sentamos. Pero éramos tantos que no cabíamos, así que abrimos las puertas y nos fuimos sentando en las aceras y parte de la calle. Los mayores habían echo pancartas que decían:

“NO A LOS RECORTES EN EDUCACIÓN”

“LOS NIÑOS NO TENEMOS CULPA DE LA CRISIS

“POR UNA EDUCACIÓN DIGNA”

Cuando nuestros padres terminaron la reunión y nos vieron allí, decidieron apoyarnos y colocarse a nuestro lado. A ellos se unieron los profesores y algunas personas que pasaban por la calle. Tan solo llevábamos una hora con la protesta, cuando apareció la policía diciéndonos que no podíamos estar allí y que debíamos abandonar la sentada.

-De aquí no nos movemos hasta que nos den soluciones -dijo papá muy serio.

-Pues si no lo hacen les obligaremos por la fuerza -contestó uno de los policías.

-¿Nos van a detener papá? -interrogué muy nerviosa.

-Tranquila cariño que no nos va a pasar nada -respondió él.

Pero yo no estaba tan segura y la verdad es que me sentía un poco asustada. Siempre pensé que el trabajo de la policía era proteger a la gente y no entendía porqué actuaban así. ¿Acaso ellos no eran padres también? ¿Es qué a ellos la crisis no les afectaba? ¿Cómo podían amenazar a unos niños? Nosotros no queríamos problemas, solo deseábamos poder estudiar con normalidad ¿Qué había de malo en eso?

Ante la agresividad que comenzaron a demostrar los policías, acabamos despejando la calle, sobre todo porque nuestros padres no querían que nos hicieran daño. Pero esto no termina aquí, seguiremos protestando hasta que alguien nos escuche. La malvada Señora Crisis no podrá con nosotros, no la dejaremos. Va lista si piensa que nos vamos a callar.

5 comentarios:

  1. Hola amiga. Soy Slictik. Me ha encantado tu blog y me gusta la historia que estás contando. Un saludo.

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  2. Estoy segura que muchos niños no entienden lo que está pasando en algunos colegios y tú lo has plasmado a la perfección. Enhorabuena por tu blog, es una delicia leerte.

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  3. Que realidad eso de tantos recortes, lástima que al menos en mi isla nunca halla habido calefacción, pero seguro que muchos niños en las casas no entienden los cambios que la crisis trae con ellos, una gran historia, me ha encantado, un gusto leerte ^^

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  4. Gracias a todos por vuestros comentarios, me animais para seguir contando las historias de la pequeña María.

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  5. La historia de la pequeña Maria , es la historia de todos nuestros pequeños , padres , profesorado y mas alla ...." sin comentarios "..!!! TENEMOS DERECHO A UNA EDUCACION DIGNA PARA NUESTROS HIJOS !!!...es dificil de entender ???...O QUE QUIEREN QUE ENTENDAMOS QUE USEMOS LA PRIVADA ???...

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