Hoy fue un día genial. Me pasé
toda la mañana ayudando a Hugo, mi vecino, a colgar los carteles de la
presentación del cuento de su madre, Silvia. Todos estamos emocionados y felices
por ella y es por eso que mi hermano Pedro y yo nos ofrecimos a ayudarles en
todo lo que necesitasen. Hasta Iker, su perrito, nos acompañó en nuestra tarea
de repartir carteles por toda la ciudad y cada vez que poníamos uno ladraba muy
contento moviendo su rabito.
Los carteles son chulísimos,
llenos de colores y con la portada del cuento “Los misteriosos sueños de Hugo”.
Como premio a nuestra colaboración, su mamá nos regaló un par de carteles a mi
hermano y a mí. Nada más llegar a casa colgué el mío en la pared de mi
habitación donde se viese bien.
Pero lo mejor estaba por venir.
Nos invitó a acompañarla a la radio de nuestra ciudad para una entrevista que
iban a hacerle. Al escucharla empecé a dar saltitos de alegría ya que nunca
había visto una emisora por dentro y tenía muchas ganas de saber cómo
funcionaba todo.
Llegamos a media tarde, Hugo, mi
hermano Pedro, Silvia y yo. En la entrada ya nos estaba esperando Vidal López,
que era el locutor del programa de radio. Nos recibió con una sonrisa y nos
invitó a pasar al estudio de grabación. Era como un salón con una mesa redonda
que en el medio estaba llena de micrófonos. En uno de los lados había una
mesita llena de botones que según nos explicó era la mesa de sonido y era allí
donde se grabaría la entrevista. Las paredes estaban cubiertas por posters de
gente famosa, sobre todo cantantes y grupos musicales.
Después de enseñarnos todo el
estudio, le pidió a Silvia que se sentase enfrente a él para hacer una prueba
de sonido y a nosotros nos dejó sentarnos a su lado pero con la condición de
que estuviésemos calladitos.
La entrevista duró seis minutos y
la mamá de Hugo estuvo muy tranquila, aunque al terminar dio un suspiro por lo
que pensé que a lo mejor no estaba tan tranquila como aparentaba. Aunque Vidal
le dijo que había estado muy bien, algo en lo que todos estuvimos de acuerdo.
Fue en ese momento, cuando Silvia le regaló uno de los cuentos dedicado.
Entonces nos despedimos de Vidal
agradeciéndole lo amable que fue con nosotros y así terminó mi visita a la
radio. Me encantó poder verla por dentro y empecé a pensar que tal vez cuando
sea mayor yo también podría hablar en la radio, como Vidal, aunque creo que
para hacerlo tan bien como él voy a tener que trabajar mucho.
Para escucharlo pinchar aquí. Ir al minuto 23.
Ahhh me olvidada, os recuerdo que
no debéis faltar a la presentación este sábado día 23 a las siete de la tarde.
Además vendrán a tocar el grupo de música folk-celta Hora Meiga y será toda una
fiesta.